Queda claro que la estrategia de seguridad de la 4T no ha sido suficiente para mantener a salvo a los ciudadanos. A tal grado que hoy se habla de un México sangriento, pues asesinaron a 234 personas el fin de semana pasado.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador por fin reconoció que la inseguridad y violencia en el país es preocupante. Falta mucho tiempo para poder revertir el nivel de riesgo para millones de mexicanos.
La prueba se vio claramente en el periodo del sábado 10 y domingo 11 de septiembre, donde más de 200 personas perdieron la vida.
De acuerdo con datos emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Guanajuato lidera la lista con 27 homicidios.
Mientras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del Estado de México reveló que hubieron 26 reportes de asesinatos.
Le siguen Michoacán y Nuevo León con 20 víctimas, Jalisco con 16, además de Puebla y Zacatecas con 12 mexicanos privados de la vida cada uno.
El caso de Zacatecas se destaca ya que 7 de los 12 cuerpos se encontraron vestidos con ropa táctica y las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por su parte, Baja California, Guerrero, Sonora y Veracruz tuvieron un registro de 10 asesinatos en cada entidad. Y le sigue Chihuahua, Oaxaca y Morelos con 9 cada uno.
Hasta el momento, el Secretariado afirma que se han reportado 809 homicidios en lo que va de mes. Dejando un promedio de 73.5 casos cada día.
