Días grises para el periodismo; 3 comunicadores reciben amenazas

Tal parece que en esta “Cuarta Transformación” los periodistas están siendo vistos como los enemigos públicos del Estado y/o gobiernos locales

El pasado viernes 12 de julio, el periodista Héctor de Mauleón y Guillermo Sheridan denunciaron, a través de sus redes sociales, amenazas en su contra, pero un día después el colega Carlos Jiménez también acusó lo mismo, pero por parte de un funcionario público.

“Después de un tiempo de relativos abrazos y no balazos, recibí un amable correo electrónico, anónimo desde luego, en el que se me informa que ya hablé “de más”, que soy “un pinche mentiroso”, y que “se acabó”. Ato cabos y dejo aquí el registro. Saluditos.”, escribió de De Mauleón en su cuenta de Twitter.

Mientras que Sheridan hizo lo propio minutos más tarde, exhibiendo una carta donde le advertían que si seguía de “mentiroso y chayotero” le iban “a partir su pinche madre”.

Y como ya se mencionó anteriormente, el comunicador de ContraRéplica, Carlos Jiménez, fue amenazado, pero ni más ni menos, que por el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Jesús Orta Martínez; que desde su cuenta de Twitter le envió un mensaje privado a Jiménez diciéndole “sigue pasandote de lanza conmigo” y remató: “no es un juego”.

Cabe señalar, que “el texto fue enviado sólo unas horas después de que Jiménez mostró en esa misma cuenta, las contradicciones en que ha caído el jefe de la policía capitalina, Jesús Orta, y las fallas de sus agentes, tras el asesinato de un joven a cuadra y media de sus oficinas, en la Zona Rosa”, explicó el diario en su versión digital.

 Horas más tarde —a las 07:08 horas del domingo, 14 de julio— el funcionario capitalino trato de enmendar la acción con otro mensaje, explicando que todo “todo fue una confusión, una disculpa”.

Tal parece que en esta “Cuarta Transformación” los periodistas están siendo vistos como los enemigos públicos del Estado y/o gobiernos locales; algo que es inadmisible, sobre todo porque desde diciembre de 2018 a la fecha, 13 comunicadores han sido asesinados, lo que sigue convirtiendo a México en el uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, solo detrás de Siria, que se encuentra en guerra.