Bajo la fuerte presión de la comunidad internacional, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro aprovechó las declaraciones de México y Uruguay y aceptó reabrir el diálogo con la oposición, tras el fallido intento del 2017.
Sin embargo, la oposición venezolana no cree en la palabra de Maduro y se niega a dialogar con su gobierno, al menos así lo dejó en claro el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, quien dijo que el diálogo con el chavismo no está planteado en los ejes de acción de su movimiento, pese a la insistencia de algunos actores.
“Hemos intentado todos los mecanismos. Hemos negociado (con el gobierno) y lo han utilizado para engañar al pueblo. Eso no esta en nuestro escenario, sino lograr los mecanismos para llegar al cese de las usurpaciones y a elecciones libres”, dijo ayer a la cadena Univisión.
Guaidó insistió en que Venezuela vive una dictadura y que espera que la convocatoria de los comicios, prevista en la Ley en un lapso de 30 días después de la juramentación, se dé en “el menor tiempo posible” porque el Poder Electoral aún se encuentra “secuestrado”.
El chavismo y la oposición sostuvieron una mesa de negociaciones entre finales de 2017 y principios de 2018, pero terminó sin resultados luego de que ambas partes se acusaran mutuamente de romper los primeros acuerdos alcanzados.
