Desde el Senado, Morena “echa montón” para tumbar la elección de Puebla

El partido propiedad de Andrés Manuel López Obrador; Morena, se convirtió en la primera fuerza política del país gracias a los inmejorables resultados alcanzados en la elección del pasado 1 de julio.

Y el músculo político del Movimiento Regeneración Nacional comenzó a ser mostrado desde el momento en el que se instaló la LXIV legislatura, cuyas mayorías absolutas en ambas cámaras pertenece a dicho partido.

Un ejemplo de estas peligrosas tendencias absolutistas de Morena es: la instalación de una subcomisión especial para dar seguimiento a la elección de gobernador de Puebla, la cual, Morena se aferra a anular porque los primeros resultados dieron como ganadora a la panista Martha Erika Alonso y como perdedor al morenista Miguel Barbosa.

Dicha subcomisión es subordinada de la Comisión de Justicia y será dirigida por Nancy de la Sierra, una senadora del PT; partido satélite de Morena e integrante de la alianza Juntos Haremos Historia. ¿Coincidencia?

Con base en información emitida desde el Senado de la República, dicha inusitada subcomisión, realizará las siguientes tareas:

1. Analizar y elaborar las opiniones correspondientes de los expedientes y resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

2. Analizar y elaborar las opiniones correspondientes de los expedientes y resoluciones del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP).

3. Analizar las presuntas irregularidades en la elección a Gobernador del Estado de Puebla.

4. Analizar las presuntas irregularidades que se hicieron manifiestas en el nuevo escrutinio y cómputo del total de los votos ordenados por el TEPJF.

5. Mantener un diálogo permanente con las autoridades administrativas y jurisdiccionales correspondientes, organizaciones no gubernamentales, centros de estudio y sociedad civil.

No resulta extraño que cuando ya pasaron tres meses desde la elección, tiempo en el que el Tribunal Electoral aún no ha logrado dar un veredicto, los morenistas usen su aplastante influencia para ejercer presión desde el Senado en pos de que resuelva que los comicios poblanos fueron “ilegítimos”, como ellos aseguran (y como les conviene).