Organizaciones civiles aseguran que entregar el dinero de las Estancias Infantiles en las manos de los padres de familia sólo demuestra que el Estado no es capaz de responsabilizarse de esos niños, por lo que no sería la solución a la supuesta corrupción que invade estas instituciones.
La presidente del Grupo de Información en Reproducción Elegida, Regina Tamés, está convencida de que esta propuesta tiene un trasfondo “perverso y clientelar” pues es justo el Estado quien debe invertir en procesos formativos desde la infancia por lo que parece que “se están lavando las manos”.
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A su vez, Tamés indica que entregar dinero a los padres puede tener consecuencias negativas en hogares donde la violencia doméstica predomine pues aumentarían los conflictos por el dinero que recibirían cada mes.
La directora ejecutiva de la organización Save the Children, María Josefina Menéndez, también se pronunció en contra de esta medida pues coincide con Tamés en que el estado tiene la responsabilidad de proteger los derechos de la niñez.
