Este fin de semana se llevó a cabo las elecciones presidenciales en Argentina lo cual no ha dejado buenos estragos pues con la pérdida del poder del aún presidente Mauricio Macri, los fantasmas del peronismo regresan con la victoria de Alberto Fernández, tanto que hasta el peso argentino sufrió una de sus peores caídas.
Según analistas, la moneda del país sudamericano perdió su valor hasta un 30 por ciento y las acciones de compañías argentinas cayeron 50% en Wall Street. Asimismo, el Banco Central tuvo que subir la tasa de interés hasta llegar a un 74% y tuvo que rematar cien millones de dólares en reservas para poder evitar la devaluación.
Pese a que las instituciones financieras del país lograron frenar la caída, el peso argentino se vende en 55 pesos por dólar, problema derivado del apoyo que los mercados en este país han entregado al presidente Macri.
Por su parte, el actual jefe de Estado pidió al virtual ganador de las elecciones su colaboración para sobrellevar la situación: “yo haré mi parte, como siempre; los ganadores de hoy tendrán también su responsabilidad”.