Este jueves, se dio a conocer que la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, fue acusada ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido oficial, por supuestas irregularidades que provocaron la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de anular la elección interna.
De las irregularidades que se describen en la queja destaca, que el pasado 7 de julio el Consejo Nacional ya había decidido reconocer el padrón de 3.1 millones de militantes; “creó una comisión coadyuvante de proceso de organización interna y la constitución oficial del Instituto Nacional de Formación Política”.
De acuerdo con lo anterior, en su momento, se le ordenó que a la dirigente y al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que cumplieran dicho acuerdo, pero desde agosto “ha omitido su cumplimiento e incluso se ha abstenido de realizar la supervisión y seguimiento de la credencialización y actualización del padrón de protagonistas del cambio verdadero”.
El documento también señala que Polevnsky fue “omisa en ejercer su facultad exclusiva de designar con prontitud a un delegado que hiciera las Funciones de Secretario de Organización del CEN de Morena”, pues esa apéndice no tuvo un titular por casi un año.
Cabe señalar, que fue la militante Griselda Rojano quien suscribió la querella, donde se acotaron todas la omisiones en las que presuntamente incurrió Polevnsky, mismas “que causaron que no se generarán las condiciones necesarias apegadas a derecho para garantizar la celebración de las asambleas distritales previas al III Congreso Nacional de Morena”.
Aunado a lo anterior, Rojano exigió que se apliquen las sanciones correspondientes, para que el Consejo de Honor y Justicia reponga los consejos distritales con la intención garantizar los derechos de los morenistas.
¿Será que Yeidckol saboteó el proceso interno para mantenerse al frente del Movimiento de Regeneración Nacional?
Con información de El Universal.
