Pese a que en años anteriores se había evidenciado una rivalidad entre el empresario Carlos Slim y el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, esta mañana se confirmó la buena relación que ha surgido entre ambos actores políticos.
Y es que Slim defendió el estancamiento de la economía mexicana asegurando que si bien no se ha crecido lo realmente loable del gobierno obradorista es que no se incrementó la deuda pública lo cual, según su perspectiva, sienta las bases de la política económica del futuro de México.
“Este año es de un nuevo Gobierno, nuevos proyectos y los trascendente no era si crecíamos 0.4 o 0.8, sino que se sentaran las bases”, comentó.
Además, coincidió con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Lomelí, en que es una pérdida de tiempo discutir el tema cuando se anunció un proyecto de inversión para impulsar la economía del país.
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Asimismo, Slim reveló que todo el sector empresarial ya estaba consciente de que durante este primer año del gobierno de Andrés Manuel era muy poco probable que el Producto Interno Bruto (PIB) creciera.
