Luego de que varios hospitales a lo largo del país han reportado escasez de medicamentos, insumos, personal y hasta de aire acondicionado, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó rotundamente que el sector salud esté atravesando por una crisis.
“Si se acaba con la corrupción, habrá un mejor servicio y no van a faltar los medicamentos, porque la corrupción daña, es un cáncer”, comentó.
Y es que la renuncia de Germán Martínez como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destapó una serie de deficiencias por las que médicos y personal administrativo han salido a las calles para protestar por la falta de recursos en instituciones de salud.
No obstante, dentro de la misma conferencia el presidente aseguró que sí hay desabasto pero estaba peor antes: “hay problema de desabasto de medicamentos pero les diría que estaba peor antes, lo que pasa es que ahora con este plan de combatir la corrupción en la compra de medicamentos se está ventilando todo”.
Tal parece que para el presidente culpa a otras administraciones por el serio problema por el que atraviesan los hospitales, pero se le olvida que fue él quien decidió cortar recursos al sector salud y es él quien se encuentra en la silla presidencial en estos momentos.
