El caso de Lucero Sánchez, “La Chapodiputada”, está por todos lados.
Como sabe –después de un año de que se hizo público el vínculo de Sánchez con Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera–, el congreso finalmente quitó la protección legislativa a la cuestionada legisladora.
Por donde se mire, resulta sospechoso que un “misterio” que parecía resuelto –pues existen todo tipo de pruebas que confirman las visitas de Lucero Sánchez al penal del Altiplano– se tornara en un caso innecesariamente largo; al grado de que el proceso concluirá a sólo dos meses de que se renueve el Congreso de Sinaloa.
Desde un inicio, se hicieron públicas las evidencias de que la señora Sánchez frecuentaba al “Chapo” Guzmán y para verlo, utilizaba identificaciones falsas. Aun así, las manos que protegen a “La Chapodiputada” lograron hacer tiempo: un año.
Es así que apenas este lunes, el Congreso mexicano dio luz verde para que la supuesta amante de “El Chapo” Guzmán sea investigada –e incluso detenida–; a pesar de contar con un espacio en el legislativo de Sinaloa.
Luego de la inusitada demora, no sorprende que en las primeras horas del martes se informó que la señora Lucero Sánchez solicitó permiso para ausentarse de sus funciones el resto de la semana. Es decir, que parece que la diputada planea desaparecer ahora que su arresto parece inminente.
Frente a las irregularidades, la demora institucional y el aparente desinterés de los partidos por hacer justicia, ya comienzan a sonar versiones de que alguien –además del “Chapo”–, protegería a la señora diputada, ¿de qué otro modo se justificaría que el proceso demoró más de un año, a pesar de lo grave de la acusación? Por eso cuestionamos, ¿quién está detrás de “La Chapodiputada”? ¿a quién le conviene sacar raja política sobre el tema? ¿dónde está Lucero Sánchez en este momento? ¿será que alguien intenta tomarnos el pelo?
