¿De qué hablará la CNTE con el Gobierno?

Este miércoles, a las 17:00 horas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Secretaría de Gobernación sostendrán una mesa de diálogo. En el lugar también estará presente la Comisión Nacional de Mediación. El objetivo del encuentro es tratar de acotar el conflicto luego de los enfrentamientos del fin de semana en Oaxaca.

Aunque se trata de un diálogo político y no educativo –como aseguró el secretario de Educación, Aurelio Nuño–, el objetivo es escuchar los planteamientos y razonamientos de la Coordinadora “y así avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país que se han visto afectadas por su movilizaciones en fechas recientes”.

Pero mucho se ha especulado sobre lo que podría pasar después de la reunión entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y los maestros disidentes. Por ejemplo,

Hay quien dice que los líderes de la CNTE –Rubén Núñez y Francisco Villalobos– podrían ser liberados.

Hay quien dice que Aurelio Nuño, secretario de Educación, presentaría su renuncia.

Hay quien dice que las aguas se calmarían en Oaxaca y que sería posible celebrar la Guelaguetza.

Hay quien dice que terminaría el acoso y la represión al magisterio.

Hay quien dice que luego de la reunión, se desistiría en la búsqueda de los responsables de los hechos en Nochixtlán.

Y de plano, hay quien dice que se revertiría la Reforma Educativa.

Además, no faltan los que defienden la misma cantaleta: incrementar el número de plazas, hacerlas heredables, mejorar las prestaciones, educación gratuita, revertir la evaluación docente, desaparecer sanciones a quienes reprueban la evaluación docente, acabar con los descuentos por faltas, reinstalar a los maestros dados de baja… y lo mismo que se ha venido diciendo durante años.

Lo cierto es, sin embargo, que la CNTE se encuentra más debilitada que nunca y la reforma educativa es uno de los proyectos estrella de la administración de Peña Nieto. En consecuencia, difícilmente veremos cambios relevantes. Aun así, todo puede ocurrir.

Por cierto, no sobra recordar que en julio de 2015 fracasaron los diálogos entre la CNTE y la Secretaría de Gobernación. En aquella ocasión, el entonces líder magisterial –Rubén Núñez– acusó al gobierno de “cerrazón” a sus demandas a pesar de que la Coordinadora estaba “en toda la disposición” de reiniciar el diálogo.

¿Se repetirá la historia?