De “Dios por encima de todo” a la “Constitución Moral”: AMLO y Bolsonaro

“El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley”, es lo que el artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos demanda en cuanto a las doctrinas y la libre elección.

Y es que con la llegada del nuevo líder brasileño, Jair Bolsonaro, al gobierno federal de su país, las amenazas a los derechos de los ciudadanos pueden verse afectados por el pensamiento de una sola persona.

“Brasil por encima de todo y Dios por encima de todos”, fueron las palabras que Bolsonaro dio en su toma de protesta este martes.  

Caso bastante similar al de la famosa “Constitución Moral” que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pretende implementar en nuestro país. En dicho documento AMLO pretende “cambiar” conductas de los mexicanos con una clase de “Guía de valores” en la que los ciudadanos deberán basarse.

El propio Obrador pidió a los mexicanos enviar sus propuestas para que la Constitución pueda ser una realidad ya que, a diferencia del líder sudamericano, ésta supuestamente no pretende mezclar religión ni ideología política a quienes deseen seguirla. Sería un documento que recoja e inspire lo mejor del pensamiento y de la diversidad cultural de las mexicanas y los mexicanos.

No obstante, el tema de lo moral es tan subjetivo como los gustos deportivos o musicales, es pretender regular los gustos y las preferencias de cada mexicano, lo cual es una violación a los derechos de libre albedrío de cada uno de nosotros y, además, es una contradicción a lo que el gobierno de Obrador había anunciado.

Medir lo que es bueno y lo que es malo, en cuanto a moral, sería casi imposible pues para ello ya existe nuestra Constitución, por lo que llevar a cabo dicha guía sería igual a imponer lo que unos cuantos creen sobre otros que, en definitiva, no están de acuerdo.