El pasado lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Villahermosa, Tabasco, y aseguró que impulsará una Cuenca Lechera entre dicha entidad y Chiapas.
De acuerdo con el político tabasqueño, la leche que se produce en la Cuenca de la Laguna en el norte del país ya está contaminada con arsénico.
Sin embargo, y en con base en la opinión de varios expertos, el ganado lechero no se adapta bien a los climas tropicales, por la presencia de hemoparásitos que dañan la salud y producción de estos mamíferos.
Lo más recomendable es que las vacas lecheras sean criadas en climas templados o áridos, pues hay menos probabilidades de que se enfermen, y, en consecuencia produzcan más y mejor leche.
Todo parece indicar que el problema no es el agua, sino el clima; si la actual administración lleva a cabo este plan las pérdidas pueden ser considerables.