CUATRO ACUERDOS PARA UNA NUEVA DÉCADA

Especial
Se Impecable con tus palabras. Habla con integridad. Di solo lo que quieres decir. Evita usar la palabra para hablar en contra de usted mismo o para chismear sobre los demás. Usa el poder de tu palabra en la dirección de la verdad y el amor”. – Don Miguel Ruiz
Si bien un día se parece mucho al otro, cada vez que arranca un año sentimos que tenemos un libro con 365 páginas en blanco (bueno éste año 366) para escribir algo diferente. Nos llenamos de propósitos y buenos deseos, porque sabemos que si cambiamos nuestra vida, podemos cambiar nuestro mundo.
Siendo mi primera columna del año y de la década, quiero compartir con ustedes mis herramientas favoritas, no sólo para el día del hoy, sino para todos los días de este año y los que habrán de venir.
Como algunos de ustedes saben, tengo la fortuna de conocer a Don Miguel Ruiz y a sus hijos Don José y Don Miguel Jr. desde hace algunos años y suelo tomar un curso con ellos en fin de año en ese lugar mágico que es Teotihuacán.
¿Qué puedo decirles? No deja de maravillarme y sorprenderme el poder transformador que tienen las enseñanzas de Don Miguel Ruiz y sus hijos, para quien decide escucharles.
Publicado por primera vez en 1997, Los Cuatro Acuerdos ha vendido millones de copias en todo el mundo. Ha sido traducido a 41 idiomas, y estuvo en durante casi diez años en la lista de éxitos de ventas del New York Times. Desde 1999 que Ellen de Generes recomendó el libro a Oprah Winfrey, Los Cuatro Acuerdos han cambiado la vida de miles de personas alrededor del mundo.
Don Miguel Ruiz nació en Guadalajara, Jalisco en 1952, pero a los pocos días de nacido fue llevado a Tijuana en donde vivían sus abuelos. Sus padres eran sanadores y practicantes de antiguas tradiciones toltecas.
Don Miguel estudió medicina en la Ciudad de México. Un grave accidente automovilístico cambió para siempre el rumbo de su camino. Don Miguel dejó la medicina para explorar las enseñanzas toltecas. Con la ayuda de su madre y a través de sus enseñanzas, descubrió su propio camino hacia la conciencia, que evolucionó hacia una comprensión profunda del universo físico y el mundo virtual de la mente.
Don Miguel habla despacio, su voz es suave y cariñosa. Tiene una mirada amorosa, llena de paz. Generalmente, usa colores oscuros para vestir y un sombrero negro que ya es característico en él. Hace algunos años, sufrió un infarto masivo al corazón y tiempo después fue sometido a un transplante.
Ah, pero no piensen que Don Miguel iba a permitir que su salud lo alejara de sus estudiantes; pero por ningún motivo. En todos estos años de conocerlo, puedo atestiguar que por cansado que esté o aun sintiéndose mal, siempre tiene tiempo para escuchar, y hablar con quién se acerca a pedir consejo; o simplemente, para tomar con gran compasión la mano o dar un fuerte abrazo a quien lo necesita.
Yo no puedo dejar de agradecer la infinita paciencia que Don Miguel ha tenido conmigo en estos años.
Comparto una breve explicación de Don Miguel Ruiz sobre Los Cuatro Acuerdos que me compartió Don Miguel hace unos años en Teotihuacán. “Los cuatro acuerdos son una imagen de la sabiduría tolteca. La palabra tolteca significa artista, entonces, todos los seres humanos somos artistas. 
Los Cuatro Acuerdos, son muy simples, el primero es el ser impecable con la palabra, porque nosotros utilizamos la palabra para crear esta historia. El segundo es no te tomes nada personalmente, esto te da una inmunidad en la interacción que tienes con todos los demás. El tercer acuerdo es no hacer suposiciones esto es muy importante porque te da una inmunidad con la interacción que tienes contigo mismo porque al hacer suposiciones creamos dramas que no existen.
Ahora, el cuarto, que para mí es el más importante, es hacer siempre lo máximo que puedas, porque al hacer lo mejor que puedas esa obra maestra de arte, que es tu vida, va ser espectacular.
Y a propósito si utilizamos estos Cuatro Acuerdos, ahora que empieza este año, podemos lograr nuestros propósitos mucho más fácil, más simple y además, podemos dar más de nosotros mismos a nuestras propias familias, a nuestras amistades”. 
La filosofía de Don Miguel es sencilla y por lo mismo, de una profundidad asombrosa. Si algo que aprendido en estos años, es que las grandes enseñanzas no tienen que ser rebuscadas ni lejanas, por ello, mi invitación a quienes ya conocen Los Cuatro Acuerdos, es practicarlos y para quienes aún no han leído el libro, se los recomiendo de corazón.
¡Qué sea un gran año para todos, el año en que nos atrevemos a ser artistas de nuestra vida!
Espero tu opinión en mi cuenta de Twitter @FernandaT o en mi correo: [email protected]