¿Crimen serial? Queman y asesinan indigentes en CDMX

En algunos casos, las víctimas fallecieron a causa de las lesiones provocadas.

Desde septiembre pasado, cinco personas en situación de calle han sido quemadas en la Ciudad de México. Especialistas consultados ven una “limpieza social” por parte de grupos que argumentan que los indigentes afectan el orden público y la seguridad.

Las agresiones contra estas personas en situación de vulnerabilidad, se han vuelto cada vez más comunes. De acuerdo con el diario Excélsior, de septiembre de 2017 a la fecha, han sido reportados cinco casos de personas que viven en las calles, que han sido quemadas en la vía pública en distintos puntos de la capital del país.

En algunos casos, las víctimas fallecieron a causa de las lesiones provocadas.

Estas agresiones no son nuevas. Son cíclicas, según organizaciones de la sociedad civil –citadas por el diario– desde hace más de una década en la CDMX. En la mayoría de los casos –según denuncian– son comerciantes y empresarios los que pagan para realizar esta “limpieza social”.

El modus operandi de estas personas es brutal. Antes de incendiar a las personas, propinan tremenda golpiza a las personas en situación de calle. Un hecho alarmante que enciende las alarmas ante una sociedad en decadencia, en una de las grandes metrópolis del mundo, indiferente ante estos hechos.

Otro método que se ha podido documentar para “liberar las calles de indigentes” es el del encierro.

Los encierran en hospitales psiquiátricos o en hospitales de asistencia, con diagnósticos psiquiátricos y la institucionalización de los llamados anexos, esto es muy recurrente y los albergues, para la desintegración familiar, donde separan a los niños de sus mamás“, explicó Juan Martínez Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México.

Y es que, conforme al Censo de Poblaciones Callejeras, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de México, en 2017 se contabilizaron cuatro mil 354 personas que viven y sobreviven en las calles, y dos mil personas que habitan en albergues públicos y privados.

La PGJ capitalina sólo inicia carpetas de investigación contra los cruentos hechos, por lesiones y homicidio en grado de tentativa, pero no por la naturaleza de personas en vulnerabilidad, pues –asegura la dependencia– se podría incurrir en una revictimización.