Debido al capricho del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el próximo año se lleve a cabo una consulta sobre revocación de mandato, y a las trampas ya conocidas de Morena, el INE tuvo que contratar a 200 personas, que se encargarán de ayudar a revisar las firmas que en breve el partido guinda entregará en papel.
La contratación adicional de estas personas, los viáticos, la impresión de material de trabajo y el acondicionamiento de instalaciones para resguardar los decenas de miles de fajos que en breve llegarán al INE, costará poco más de dos millones de pesos.
Revisión de las firmas truqueadas de Morena
Ese dinero y el tiempo que será empleado en la revisión de las firmas en papel se pudo haber evitado si solo se hubiera utilizado la app que el INE habilitó para la recolección de las firmas, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le permitió a Morena entregar sus apoyos también en papel.
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El INE se vio obligado a contratar más personas para la revisión de las firmas de Morena, debido al antecedente de que para la consulta patito de agosto pasado, este partido entregó miles de firmas falsas, muchas de ellas atribuidas a personas que ya habían fallecido.
Ante la presión por el hecho de que el tiempo se agota y aún están muy lejos de alcanzar la cifra mínima legal que se requiere para que la consulta sobre revocación proceda, es previsible que Morena recurrirá a su práctica ya cotidiana de inventar firmas, duplicarlas o poner a “firmar” a los muertos.
Esa necedad de que se realice una consulta sobre revocación y las trampas ya conocidas de Morena ya generaron un gasto adicional en el INE, que de por sí el próximo año tendrá que batallar por el castigo presupuestal impuesto desde la Cámara de Diputados.
JC
