En al menos 4 ocasiones desde que se convirtió en gobernador de Chihuahua, Javier Corral ha solicitado ayuda de las Fuerzas Armadas para combatir los altos índices de inseguridad en la región.
Sin embargo parece que su “gira artística” le provocó amnesia, por lo que ahora, Corral Jurado impugnó la Ley de Seguridad Interior (LSI) ante la Suprema Corte de Justicia (SCJN).
El panista argumenta que la ley representa una invasión a la soberanía estatal y una vulneración a los principios de justicia y derechos humanos.
Aquí con @Javier_Corral y colectivos ciudadanos entregando controversia constitucional vs #LeyDeSeguridadInterior q militariza Mx, otorga facultades a fuerzas armadas q corresponden a poder civil, arriesga derechos humanos, y desincentiva formación policial. #SeguridadSinGuerra pic.twitter.com/rEwedcVy0f
— Denise Dresser (@DeniseDresserG) 12 de febrero de 2018
Pero lo que se le olvida es que tanto la Marina como el Ejército lo han ayudado en momentos de crisis, para regresar la seguridad a municipios y zonas de Chihuahua con presencia del crimen organizado.
En 2017 Corral pidió ayuda al gobierno federal para intervención de las Fuerzas Armadas en Chihuahua: La primera ocurrió en marzo cuando el panista pidió ayuda de las fuerzas castrenses para mitigar el avance del crimen organizado; la segunda en agosto cuando confirmó la petición a Sedena; la tercera en septiembre firmó la petición para que las Fuerzas Armadas regresaran a la Sierra y en octubre cuando pidió la presencia de 600 policías federales, de los cuales, la mitad refuerza la vigilancia y patrullaje en la región.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) los homicidios dolosos en la entidad aumentaron de 2015 a 2017 un 67%, regresando a Ciudad Juárez como uno de los municipios más peligrosos del país.
Con información de La Razón.
