El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este martes que no tiene favorito o favorita para que sea el candidato de Morena para las elecciones presidenciales del 2024.
En su conferencia matutina, el mandatario tabasqueño reafirmó que el proceso en que se elegirá a la o el candidato será por medio de una encuesta e insistió en que no tiene preferencia por ninguna de las personas que suenan en Morena.
Sin embargo, a López Obrador ya se le olvidó que el pasado 5 de julio dio a conocer su lista de presidenciables, entre los que destacan algunos nombres como Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; y Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Lo que llama atención de estas “corcholatas” favoritas de AMLO para que lo sucedan como presidente es que tanto Sheinbaum Pardo como Ebrard Casaubón están involucrados en el desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro.
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Cabe recordar que Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno de la CDMX, inauguró el 30 de octubre de 2012 la “Línea Dorada”, la cual presumió que cambiará la movilidad de la capital del país en un largo plazo.
Sin embargo, la obra fue inaugurada con prisas y con algunas obras inconclusas, debido a que pronto concluiría la gestión de Ebrard.
Y ello derivó en distintos problemas, por ejemplo, que esta línea del Metro suspendiera actividades, e incluso se ordenó el cierre de varias estaciones debido a que diversos peritajes alertaban sobre los peligros de su funcionamiento; como “el desgaste prematuro de rieles y llantas de los trenes”, debido al uso inadecuado de un sistema de fricción en lugar del tradicional sistema utilizado en la Ciudad.
Tras 20 meses de permanecer cerradas, las once estaciones reabrieron y reiniciarion actividades en noviembre de 2015 tras los trabajos de rehabilitación y corrección.
Sin embargo, la peor catástrofe que se pudo imaginar ocurrió el pasado lunes 3 de mayo cuando un tramo cercano a la estación Olivos se desplomó y 26 personas perdieron la vida.
Tras ello, Ebrard lamentó lo sucedió y aseguró que él estaba a disposición de las autoridades para construir la investigación con la cual se buscaría conocer las razones de esta catástrofe y se deslindarían responsabilidades.
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Por otro lado, Claudia Sheinbaum no se salva, pues ella también está involucrada en esta catástrofe debido a que su administración no le dio el mantenimiento adecuado.
De acuerdo con un peritaje de la empresa noruega DNV, se detectaron “cuatro potenciales causas inmediatas de la falla”, las cuales fueron originadas por la falta de mantenimiento que le dio la administración de Sheinbaum a la “Línea Dorada”.
De acuerdo con la Cuenta Pública de la CDMX, cada año hay una disminución en el presupuesto del Metro.
Para el primer año del gobierno de Sheinbaum, el Metro tuvo 17 mil 224 millones de pesos; para 2020, el presupuesto del transporte se redujo a 15 mil 652, pero gastó 14 mil 290 millones de pesos; es decir, el subejercicio fue de 587 millones de pesos.
Por último, una semana después de esta tragedia, un juzgado federal admitió a trámite el juicio de amparo que promovió un ciudadano contra la presunta omisión de Sheinbaum Pardo para dar mantenimiento al Sistema de Transporte Colectivo (SCT) Metro.
Para ello, un ciudadano identificado como Martín Eduardo Castillo Nájera ingresó la demanda de amparo contra la mandataria capitalina.
En la demanda se acusa a las autoridades capitalinas de incurrir en omisiones para mejorar y dar mantenimiento a las instalaciones del Metro.
Con información de El Financiero, Expansión Política y El Universal
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