Autoridades sanitarias y federales declaran el pasado viernes 18 de diciembre que la Zona Metropolitana Del Valle de México (ZMVM) regresará al color rojo del semáforo epidemiológico debido a la alza de contagios de coronavirus.
Debido a ello, se estableció que aquellas actividades no esenciales permanecerán cerradas del 19 de diciembre hasta el próximo 10 de enero de 2021.
Sin embargo, esta decisión fue muy criticada por la Iniciativa Privada (IP) al señalar que ello representaría “el golpe final” para muchos comercios que estaño tanto en la Ciudad como en el Estado de México, ya que muchos de ellos no volverían a abrir.
Debido a ello, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México demandó al gobierno y Congreso local a encontrar alternativas que les permita reorientar parte del gasto público para apoyar a las empresas y los trabajadores formales.
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En un comunicado, el organismo empresarial estimó que 10 mil establecimientos mercantiles se perderán debido a este nuevo cierre, por lo cual piden a las autoridades capitalinas que aprueben un paquete económico de emergencia, con un monto de al menos tres mil 200 millones de pesos, para salvar estos trabajos y también para aminorar el impacto económico provocado por el cierre de actividades.
Por último, la Coparmex propone que este apoyo sea dividido en dos programas esenciales:
El primero, en un plan de paros técnicos por emergencia COVID-19 para que las empresas se comprometan a mantener los empleos y puedan recibir del gobierno un salario mínimo equivalente, cuyo costo tendría un impacto presupuestal de dos mil 553 millones de pesos.
Y el segundo, la exención temporal para los siguientes seis meses del impuesto sobre nómina para los nuevos empleos que se generen hasta el restablecimiento de los 198 mil 401 empleos perdidos a consecuencia de la pandemia.
Con información de El Heraldo de México
MSA
