Hoy pudo haber sido un día histórico para la democracia participativa en México, pero estamos ante el dilema de: ¿Consulta de revocación de mandato o apapacho a la vanidad de AMLO?
Este 10 de abril se lleva a cabo lo que pudo ser una consulta de revocación de mandato del presidente, pero que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y sus comparsas en el Poder Legislativo manipularon hasta convertirla en un carísimo apapacho para la vanidad del inquilino de Palacio Nacional.
Ahora que es de conocimiento público que desde la Presidencia se fijaron las cuotas de votos que se esperan de operadores políticos de la 4T, como gobernadores, senadores y diputados, no cuesta imaginarse al tabasqueño sentado en un trono como Tlatoani azteca esperando a que sus vasallos le rindan el tributo de las urnas.
Muchos de estos operadores están ansiosos de complacer a su jefe, pues su futuro político depende del músculo que demuestren hoy en el acarreo de ciudadanos a las casillas. Es el caso de Claudia Sheinbaum quien, tras su derrota electoral del 2021 en la Ciudad de México, está urgida de demostrar que sí puede con el paquete para el 2024.
Caso similar ocurre con con secretarios de Estado como Delfina Gómez y senadores como Higinio Martínez que quieren ser gobernadores, y con diputados que buscan dar el brinco al Senado… y así hacia abajo en los diferentes niveles de la pirámide “cuatroteísta” en la que nadie da paso sin huarache.
Desafortunadamente este ejercicio se mancilló por el oficialismo, con lo que queda el dilema de: ¿Consulta de revocación de mandato o apapacho a la vanidad de AMLO?
Con información de Reforma
JZ
