En los últimos meses, además del indudable problema sanitario que existe a nivel global, la crisis económica ha pegado los bolsillos de los mexicanos, con una tasa de más de 2 millones de personas desempleadas y el cierre de decenas de establecimientos parece no ser una buena idea continuar con la rifa del famoso avión presidencial.
No obstante, para el presidente Andrés Manuel López Obrador no hay ningún impedimento para seguir con la venta de boletos de la lotería, pese a que México continúa en Fase 3 de contingencia sanitaria y a duras penas los ciudadanos pueden costear necesidades básicas.
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Habrá que recordar que el evento continúa programado para llevarse a cabo el próximo 15 de septiembre y aunque la ceremonia de entrega de premios se realice con Susana distancia, lo que destaca es la falta de sensibilidad del titular del Ejecutivo durante una cuesta que lleva casi cinco meses y no se ve su fin.
¿En verdad el presidente piensa en su pueblo bueno y sabio o sólo los utilizó para llegar al poder?
