Sabemos de sobra lo intolerante que es el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante las críticas constantes de parte de medios de comunicación que no están al servicio de su gobierno, medios que se han atrevido a cuestionar su agenda política y han sido críticos respecto al manejo de la pandemia por COVID-19.
Usar distractores en sus conferencias mañaneras se ha vuelto el pan de cada día, o mejor dicho, el circo que mantiene al pueblo de México entretenido mientras que el país se desploma con el gobierno que no quiere implementar un verdadero plan ante los estragos de la pandemia.
Respecto a esto, en la columna de Raymundo Riva Palacio, se sumerge en los detalles de la tal mal llamada Cuarta Transformación, que encabeza Obrador, dando a relucir las peripecias de su administración y el autoritarismo que impera en ella.
“No le gusta nada al presidente Andrés Manuel López Obrador que los medios hablen de temas que le generan negativos y mala imagen. Con sólo rozarle la piel se enciende y ataca. Insulta y difama con total impunidad, queriendo inhibir y amedrentar mediante el hostigamiento sistemático que siempre acompaña la sevicia de los francotiradores a su servicio en las redes y los incondicionales”, escribe Riva Palacios.
Ante dicho contexto, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, ha sido un fiel crítico del gobierno de AMLO, evidenciando el autoritarismo de su gobierno y los pactos con el crimen organizado, algo que se le ha juzgado mucho a él.
“No le gusta nada al presidenteque los medios hablen de temas q @lopezobrador_ ue le generan negativos y mala imagen. Con sólo rozarle la piel se enciende y ataca. Insulta y difama con total impunidad, queriendo inhibir y amedrentar…”: @rivapa https://t.co/kYM9PKQSZj
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) August 11, 2020
La facturas len llegarán tarde o temprano a AMLO, centenares de familias mexicanas víctimas de este rezago económico, educativo y social, le reprocharán su actuar ante la pandemia y pasará a la historia como un presidente que de reivindicativo, solo tenía su discurso y no su actuar.
De la mano del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, serán juzgados por su falta de profesionalismo y su necedad por querer hacer lo que a ellos les plazca, sin importarles las miles de vidas que se pudieron evitar perder.
SG
