Desde su ascenso al mando de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum reiteró su compromiso por “retomar el camino de la paz”, sin embargo, secuestros, desapariciones, violaciones, homicidios, feminicidios, tiroteos entre cárteles y muchos delitos más han incrementado.
Ante ello, analistas han dejado claro que la política social y la movilidad han avanzado, pero en inseguridad la morenista ha quedado mucho a deber.
“Creo que ese es su principal negativo. No únicamente la inseguridad se ha recrudecido en la Ciudad de México, sino que muchas problemáticas que se habían reducido han repuntado nuevamente”, explicó Gustavo López Montiel, profesor de Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Desde eliminar a los famosos y temidos granaderos, hasta dividir a la ciudad por cuadrantes, incrementar la cantidad de cámaras de vigilancia, entre otras medidas, Sheinbaum ha intentado detener la ola de violencia que aqueja a la capital sin tener éxito.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en el inicio de gobierno de Claudia Sheinbaum, de diciembre de 2018 a julio de 2019, las víctimas por homicidio doloso pasaron de 1022 a 1226, lo cual representa un incremento del 19.96%.
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En el caso de las extorsiones, dentro del mismo periodo, aumentaron hasta un 64.24% pues fueron de los 358 casos a 588.
En una época en la que se ha sugerido declarar una alerta de género en una de las ciudades más importantes del país, se podría decir que la gobernadora favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido.
