El candidato de la coalición encabezada por Morena, Andrés Manuel López Obrador, invitó al padre Alejandro Solalinde y al activista Javier Sicilia, a formar parte de su gobierno o a diversos órganos autónomos en calidad de defensores de los derechos humanos.
Al participar en una reunión con organizaciones civiles y colectivos de víctimas del delito, el tres veces aspirante presidencial planteó directamente la participación de Solalinde como responsable de la defensa de los derechos humanos.
Tal y como a mediados de abril pasado, el oriundo de Macuspana prometió que, en caso de ganar, traería al papa Francisco para poner alto a la inseguridad. ¿Lo pondría como titular de la PGR o en algún cargo en la Secretaría de Seguridad Pública Federal?
¿Qué tiene que ver el Ministro de Roma con la violencia y la inseguridad en México?
Seguramente lo mismo que Alejandro Solalinde en asuntos del Estado mexicano: nada.
Asimismo, propuso que el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, forme parte de la comisión encargada de la búsqueda de desaparecidos.
Por lo menos en esta ocasión, el realizar el planteamiento, el tabasqueño lamentó, sin embargo, que Solalinde tenga un impedimento legal, ya que se trata de un ministro de culto.
En el caso de Sicilia, también reconoció que el activista morelense podría negarse a aceptar la propuesta.
