En opinión de Juan Miguel Alcántara Soria, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, los señalamientos de la CNDH en contra de la Procuraduría General de la República buscan recuperar una legitimidad perdida frente a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Y es que ayer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos mostró su línea dura e informó que la PGR no había atendido por completo ninguna de las 26 recomendaciones que se emitieron por el caso Iguala en agosto pasado. En respuesta, la Procuraduría aseguró que la próxima semana se entregará un segundo documento donde se dé cuenta del avance que se tiene al respecto.
De acuerdo con el doctor Alcántara Soria, este enfrentamiento es parte de un sistema de pesos y contrapesos que debe existir entre ambos organismos; pues explicó que, si bien es imposible que la PGR resuelva en el corto plazo las 26 recomendaciones, también es cierto que una de las obligaciones de la CNDH es exigir la resolución de las recomendaciones que emite y “hacer todo lo posible por garantizar los derechos humanos”. O, si se quiere, que tanto la CNDH como la PGR están jugando su papel.
Sin embargo, el exfuncionario agregó que si la CNDH quiere cuidar su autoridad moral tiene que ser más realista sobre lo que puede y debe exigir; y que, en el lado contrario, la PGR debe ser más cuidadosa con la comunicación y establecer una agenda sobre qué recomendaciones pueden atenderse de forma inmediata y cuáles se revisarán en el mediano plazo.
Finalmente, Alcántara Soria puntualizó que, desde su perspectiva, la CNDH ha endurecido su postura ante la PGR por la intervención de la CIDH en el caso Iguala. “Si hay intervención de la CIDH, es porque se vio insuficiente a la CNDH. En este caso, se trata de una búsqueda de la CNDH por recuperar legitimidad: no sólo frente a la PGR, sino frente a la misma CIDH”, concluyó.
