Comisión de la Verdad, investigación falta de imparcialidad y sin garantías: Sedena

Al no estar prevista en el orden jurídico mexicano ni en algún tratado internacional, además de que se quedaría en manos de un organismo falto de objetividad e imparcialidad, la Comisión de la Verdad en el caso Ayotzinapa es una investigación sin garantías, consideró el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Alejandro Ramos Flores.

Sin embargo, el general Ramos Flores comentó que si las acciones para instrumentar una comisión de la verdad se ajustan al marco de la ley, las Fuerzas Armadas acatarán esa legislación.

“La Sedena ha ejercitado algunas acciones porque considera que la comisión de la verdad no está prevista en el orden jurídico mexicano ni está prevista en algún tratado internacional, entonces, nosotros pensamos que una investigación a cargo de un organismo, que por cierto, le deja la dirección de la misma a los representantes de la víctimas [CNDH], pues no tiene la objetividad y la imparcialidad que se requiere”.

Como consecuencia de esa postura “algunos elementos militares interpusieron un recurso contra esa resolución, porque si la investigación no se hace en el marco de la ley, pues sus derechos, sus garantías pueden verse lesionados al ser una investigación ad hoc, fuera de procedimiento, una investigación, insisto, sin garantías”, dijo en entrevista para el diario El Universal.

El general Ramos sostuvo además que, no existe ningún elemento que refiera que se actuó por parte del personal militar la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala. Es sospechoso que toda la carga de la ira, de los señalamientos y que la principal preocupación del caso sea que se busque la responsabilidad del Ejército por una supuesta omisión”, agregó.

El mando militar reiteró que no se debe olvidar la responsabilidad de las autoridades estudiantiles, que debieron estar enteradas de la salida de los jóvenes del plantel, además de continuar con la línea de investigación relacionada con la confusión entre los grupos criminales de los Guerreros Unidos y Los Rojos, de la que se han obtenido algunas conversaciones telefónicas.