Este domingo 1 de octubre comenzó la cuenta regresiva para el fin del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Justo en un año, Andrés Manuel López Obrador entregará la banda presidencial a quien gane las elecciones del 2 de junio.
Quien llegue al cargo, no asumirá la Presidencia el primero de diciembre, sino dos meses antes de lo acostumbrado.
Esto es resultado de la reforma electoral efectuada en 2014 y que busca que el presidente entrante tenga mayor control de su primera Ley de Ingresos y proyecto de Presupuesto de Egresos.
En el discurso, López Obrador lleva casi un año hablando de su despedida.
Incluso, anunció que está en elaboración el retrato que colgará en la galería de expresidentes, en Palacio Nacional.
De manera abierta, el presidente ha anticipado que, al concluir su administración, se retirará de la vida política, trasladará su residencia a Palenque, en Chiapas, cerrará sus redes sociales y no volverá a participar en ninguna actividad pública.
Se dedicará a escribir un libro sobre el conservadurismo, no realizará gestiones, prácticamente no recibirá invitados y, cuando sus hijos lo visiten, los temas políticos estarán vedados.
Comenzó cuenta regresiva para fin del mandato de AMLO
Vivirá de las regalías de sus libros y de las pensiones que le paguen el ISSSTE y la Secretaría de Bienestar.
Pero antes de su retiro, y con el ofrecimiento de trabajar unas 16 horas diarias, el tabasqueño tendrá que cumplir varias promesas que aún están pendientes.
De continuar con su rutina, podría encabezar unas 260 reuniones del gabinete de seguridad, igual número de conferencias “mañaneras”, y dedicar cerca de 100 días a realizar giras por los estados del país.
Hoy inicia el último año del Presidente.
Deberá entregar la banda presidencial el 1 de octubre de 2024.
¿Por qué ese cambio si antes era el 1 de diciembre?
En 2014, fue publicada la refoma político-electoral.
Entre tantas cosas, reformó el artículo 83 constitucional.… pic.twitter.com/9GgWxHxPgS
— Juan Ortiz 🗳️👁🗨 (@Juan_OrtizMX) October 1, 2023
Va a ver elección desde el poder
Por primera vez en 18 años, López Obrador vivirá una elección presidencial desde el poder y no como candidato opositor.
El Jefe del Ejecutivo deberá cumplir la promesa, hasta ahora pendiente, de no intervenir en el proceso electoral próximo.
Con varias medidas cautelares en su haber, el mandatario llega “tocado” a estos comicios, como consecuencia de sus sistemáticas referencias a los partidos, coaliciones, candidatos, encuestas y hasta llamados al voto.
Si decide cumplir la ley electoral, tendrá que respetar la veda, suspender la entrega de apoyos federales y limitar sus giras con actos masivos, sobre todo en las nueve entidades donde se renovarán gubernaturas.
Interviene por el “Plan C”
Sin embargo, el propio López Orador ha dejado en claro que trabajará para convertir en realidad el llamado “Plan C“.
Con la finalidad de que Morena y sus aliados no sólo retengan la Presidencia de la República, sino que también consigan la mayoría calificada en las cámaras de Diputados y Senadores.
Una vez pasadas las elecciones, el tabasqueño deberá trabajar en las mesas de transición para la entrega-recepción de la administración federal.
Y, un mes antes de irse, presentará al nuevo Congreso de la Unión dos paquetes de iniciativas para reformar la Constitución.
El primero, en materia de bienestar, para reducir a 65 años la edad para recibir la pensión de adultos mayores, además de un transitorio para que el derecho a la salud cuente con un presupuesto progresivamente más grande, año con año.
Mientras que el segundo, pretende establecer en la Carta Magna que los jueces, magistrados y ministros sean electos en las urnas, a través de voto directo y secreto, con la finalidad de impulsar una limpia en el Poder Judicial.
Al tiempo que interviene de manera ilegal en el proceso electoral 2023-2024, este domingo 1 de octubre comenzó la cuenta regresiva para el fin del sexenio de AMLO.
Durante 5 años @AmaurySaucedo odió, criticó y atacó a las personas que tenían maestría y doctorado, les decía corruptos, asquerosos aspiracionistas y sucios neoliberales capitalistas mientras amaba y defendía con sangre a Amlo y su 4T. Pero el pobre wey se dio cuenta muy tarde…
— Luna Gil (@LunaGilVent) October 1, 2023
Con información de Reforma
JZ