Colima. La moneda está en el aire.

A Garganta no le alcanzan los ojos para ver todo lo que tiene que ver con Colima. Primero renunció el ahora ex secretario de Desarrollo Social, Rigoberto Salazar. El torpe que reconoció haber metido su cuchara para favorecer al candidato del PRI, Ignacio Peralta. Después circuló la versión de que el PAN y el PRD irían juntos —en alianza—, una vez que se reponga la elección. Es decir, que la derecha y la izquierda apoyarían al senador Jorge Luis Preciado. Luego, Garganta leyó a Jorge Alcocer en Reforma. El articulista asegura que el resolutivo del Tribunal Electoral es una manzana envenenada pues tiene inconsistencias de forma y fondo. Y finalmente, el PRI anunció su terna de aspirantes a la gubernatura interina: el rector de la Universidad del estado, José Eduardo Hernández; el presidente del colegio de notarios (egresado de la misma Universidad), Ramón Pérez Díaz; y José Rivas, el secretario de Salud durante el gobierno de Fernando Moreno Peña; quien hace días fue víctima de un atentado. Pero no crea que ya todo está escrito. Según se dijo, la ambigüedad de la ley permite que cualquier partido —e incluso los ciudadanos—, sugieran sus propias ternas.

¿Pumas domados?

Navegando por la web, Garganta Profunda leyó en el Portal Letra Roja: PumaBús atropella a estudiantes y aseguradora no quiere pagar. Como lo oye, alguna unidad del sistema de transporte gratuito que recorre la Ciudad Universitaria arrolló a dos estudiantes de posgrado. Se sabe que ambos estudiantes —un hombre y una mujer— se encuentran graves; que uno de ellos perdió una pierna y que en el percance, el Pumabús también golpeó algunos vehículos. Según se dijo, la aseguradora se niega cubrir los gastos si las víctimas no otorgan un perdón anticipado al conductor. Pero hay más… El 11 de abril de 2010, el Doctor Jorge Villanueva también fue arrollado por un Pumabús. El Doctor Villanueva perdió la vida en el lugar. Igual que ahora, manos interesadas —vinculadas con el sindicato universitario—, se esmeraron para que no hubiera escándalo y para que tampoco se hiciera justicia. A Garganta le resulta extraño que la siempre solidaria comunidad universitaria… la que se suma a toda causa del pueblo bueno… la que no deja marcha o bloqueo sin representación… la que cierra planteles para externar su repudio a la injusticia social… hoy se cruce de brazos ante un sindicato mafioso y asesino. Además, Garganta pregunta, ¿será que alguno de los 10 finalistas a ocupar la rectoría universitaria, está enterado del problema que circula por Ciudad Universitaria?

Exorcizar Guerrero

Hace unas horas, el priista Héctor Astudillo tomó protesta como gobernador de Guerrero. Y aunque Garganta sabe que Astudillo es político y no sacerdote… también sabe que el nuevo gobernador tendrá que exorcizar Guerrero de sus siete pecados capitales: Uno. La mala educación. Guerrero ocupa el lugar 30 en el Índice de Desempeño Educativo Independiente, elaborado por Mexicanos Primero. Dos. La pobreza. Según el Coneval, el 65.3 por ciento de los guerrerenses vive en algún tipo de pobreza.  Tres. La violencia. Guerrero es el estado más violento del país según el Índice de Paz México 2015. Es el estado con la tasa de homicidios más alta y con el mayor grado de impunidad. Cuatro. El narcotráfico. Ya los Rojos, ya Guerreros Unidos, ya el Cártel del Pacífico, ya la familia michoacana, ya los caballeros templarios, ya el cártel de los Beltrán Leyva, ya el cártel Jalisco nueva Generación… todos tienen presencia en la entidad. Cinco. La caída del turismo. La violencia, las manifestaciones, los bloqueos y la inseguridad provocan pérdidas de hasta 100 millones de pesos diarios por falta de turistas. Seis. Los normalistas. La crisis de Iguala heredó a Guerrero un nuevo poder fáctico: los supuestos padres de los 43 normalistas desaparecidos… y agregados. Los mismos que marchan, bloquean, secuestran autobuses, vandalizan, destruyen propiedad pública y saquen las arcas del gobierno. Y Siete. La CETEG. Luego de la desarticulación del IEEPO en Oaxaca, la Ceteg ha cobrado fuerza como una de las organizaciones más fuertes en contra de la reforma educativa. Ellos también marchan, bloquean, secuestran autobuses, vandalizan, destruyen propiedad pública y saquen las arcas del gobierno.

UACM… ¿no que no?

Hace días, Garganta leyó:  Nadie sabe quién regula la UACM; nadie sabe si los títulos pato que expide son legales y nadie quiere ver que el fraude a miles de jóvenes que nunca serán contratados por sus habilidades académicas. Estas líneas —firmadas por el columnista Ricardo Alemán—, le valieron reclamos del mismísimo rector de la UACM, Hugo Aboites. Pues hoy, la realidad insiste. Según el diario 24 horas… El costo de un egresado de la UACM en 2014 fue de 5.1 millones de pesos… el triple de un alumno del politécnico y 75 por ciento más que uno de la UNAM. Los graduados de la UACM son 58 veces menos que en el Poli, también 58 veces menos que la UNAM, 16 veces menos que la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y 18 veces menos que la Universidad de Chiapas. ¿Y cómo respondió ahora el rector Aboites? Dijo que son una universidad joven y que ya aprobaron nuevas formas de titulación… que son más acordes a la realidad de los estudiantes.