En el Centro Médico Nacional Adolfo Ruiz Cortines del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) de Veracruz realizó una inspección, tras la cual descubrió una montaña de basura en el lugar.
De acuerdo con Gaspar Monteagudo Hernández, jefe de Inspección y Vigilancia de la PMA, la clínica no puede ser clausurada, pero sí acreedora de una multa que va de las 10 a las 80 mil UMAs.
Ante esta situación, revisarán las bitácoras y entrevistarán a los directivos del nosocomio, para que les expliquen por qué no están llevando los desechos y dejaron que se formarán montañas de ésta.
“La ley es clara, no importa se trate de una empresa o una dependencia, están obligados a darle a los residuos el tratamiento que requieren y si no lo hacen hay sanciones por el mal manejo”, dijo el funcionario.
Además, Hernández reiteró que desde el arribo de la pandemia por COVID-19 a México, los desechos que producen un hospital se consideran de “alto riesgo”; en consecuencia, “no pueden llamarla basura común porque no lo son”, advirtió.
Cabe señalar que en Veracruz solo dos compañías recolectan este tipo de residuos que son depositados en sitios especiales de Tabasco o Puebla, ya que en la entidad no existen rellenos sanitarios especiales para residuos clínicos.
Varios ciudadanos denunciaron que antes de la inspección de las autoridades, empleados del IMSS rociaron un líquido a los desechos y removieron parte de la basura, situación que generó un mal olor que se percibió con mayor intensidad.
Esto es un caso grave que puede generar un problema de salud pública mayor en Veracruz.
Con información de Milenio
JZ
