Aún y cuando Ernestina Godoy no logró ser ratificada como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara, su polémico sucesor, afirmó que seguirá con la investigación del llamado “Cártel Inmobiliario del PAN”, sin embargo, desde Morena y desde la 4T han decidido ignorar que ellos también cuentan con casos de corrupción inmobiliaria, pues Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa, cuenta con un largo historia de despojo por invasión de inmuebles.
Aunque la Fiscalía lo ignore, existen alrededor de 300 denuncias por inmuebles invadidos en la capital del país, los cuales han generado un daño de hasta 500 millones de pesos. La mayoría de estos casos se relacionan con el grupo Asamblea de Barrios, cuyo exlíder, Rodolfo Pichardo Mendoza, fue un hombre cercano a los gobiernos de Morena en la CDMX.
Su trabajo era simple, este grupo trabajaba bajo el discurso de reclamar viviendas para la población de escasos recursos, sin embargo, este grupo “conseguía” viviendas actuando como paracaidistas, actividad que predominó fuertemente durante la gestión de Clara Brugada al frente de Iztapalapa.
Fueron estos grupos de paracaidistas los que promovieron la redacción original del Artículo 60 de la Ley Constitucional de Derechos Humanos y sus Garantías, el cual pretendía autorizar el despojo de inmuebles por encima de la ley, bajo el argumento de que este acto se había hecho como un reclamo de derecho a una vivienda digna.
Aún así, Clara Brugada tiene un largo historial de despojos, pues ella misma ha incurrido en dicha actividad. Se cuenta que en la década de los 90, la exalcaldesa llegó a habitar un inmueble en la colonia San Miguel Teotongo de Iztapalapa, el cual pudo ser regularizado y vendido a Brugada por la módica cantidad de 339 los nuevos pesos.
Con información de Mario Maldonado y El Universal
