¿Cierto o falso que Pemex tiene indicadores crediticios débiles?

La pregunta que titula esta entrada no parece tener respuesta única. Y es que, esta mañana, diversos medios publicaron en sus páginas principales que la compañía Moody’s, institución calificadora de valores, disminuyó de A3 a Baa1 –es decir, una categoría– la calificación crediticia de Pemex argumentando que la empresa “tiene indicadores crediticios débiles y éstos se deteriorarán aún más en el corto y mediano plazos”.

Sin embargo, la perspectiva desde la que Moody’s evaluó a Pemex contrasta con la de otra empresa del ramo: Standard & Poors (S&P), la misma que ha mantenido la calificación crediticia de Pemex, a pesar de que entre septiembre y octubre del año en curso bajó la de siete grandes petroleras.

Lo curioso del asunto es que, en Moody’s, la analista responsable de evaluar a Pemex fue la brasileña Nymia Almeida. Y aún más curioso es que, entre las siete petroleras a las que S&P disminuyó la calificación, se encuentra –la también brasileña– Petrobras.

¿Y esto qué tiene que ver?

Que Petrobras, al tener una calificación menor que Pemex, se encontraba en desventaja frente a la mexicana. Pero ahora, con el golpe de Moody’s, el terreno se empareja. ¿No puede hablarse, en este caso, de un conflicto de intereses?, ¿no habrá una mano interesada –y brasileña– ejerciendo presiones sobre los analistas?