El candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, propuso a los representantes del Consejo Coordinador Empresarial, la creación de un grupo de 15 expertos para evaluar la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y tomar decisiones en caso de que el candidato gane la elección de julio próximo.
Durante un encuentro en Guadalajara y ante los representantes de la industria de la construcción, el presidente del CCE, Juan Pablo Castañón le tomó la palabra y aseguró que la propuesta del tabasqueño genera certeza jurídica.
Castañón no pidió siquiera la opinión de los demás empresarios presentes. Además, con tal decisión, la representación del IP dio la impresión de que considera como un hecho el triunfo de AMLO.
El CCE fue “chamaqueado” por un Andrés Manuel enfundado de “tigre”, pues con el sólo hecho de poner a discusión la viabilidad del proyecto, van en contra de lo ya licitado y las empresas involucradas, tales como Mitre; además del impacto económico que traería una eventual cancelación del NAICM.
López Obrador ganó un episodio ante el IP. Impuso agenda y bajo sus condiciones se hará una mesa –ahora el CCE la calificó de informativa– en la cual se analizarán contratos, infraestructura y planeación.
Ante el error de reconocer al dueño de Morena como el “próximo presidente”, el Consejo Coordinador Empresarial fue vapuleado en primera instancia, por caer en el juego de Andrés Manuel. Y en segunda, por verse claramente inclinado hacia un lado de la balanza y no haber mencionado siquiera a los otros aspirantes presidenciales.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) rechazó la idea del candidato de Morena y el CCE. En una carta dirigida a Juan Pablo Castañón, sostuvo que la viabilidad de la obra del nuevo aeropuerto no debe estar a discusión, en tanto que su diseño y construcción ya fue discutido y analizado durante varios años por grupos de expertos mexicanos e internacionales en materia aeronáutica.
Tanto José Antonio Meade, como Ricardo Anaya, coincidieron en que el proyecto ya está licitado y que no es facultad de un organismo empresarial decidir si la construcción continúa o no.
Mientras que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y el Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la corporación Mitre ya avalaron las obras, aún hay varios puntos encontrados respecto a la “mesa informativa” propuesta por el oriundo de Macuspana y aceptada por el CCE.
Por ejemplo, este lunes el periodista y analista económico Enrique Quintana, escribió para El Financiero respecto al tema y argumentó que, pese a que el 74 por ciento de la obra ya está licitada, parece que una discusión abierta con el equipo de AMLO sería positiva y una oportunidad de “convencer” y demostrar la viabilidad del aeropuerto, incluso felicitó al CCE al término de su columna.
Mientras que en Milenio, uno de los líderes morales del PAN, Diego Fernández de Cevallos, calificó de grave el error de unos “empresarios horrorizados” ante López Obrador, quienes en vez de enfrentarlo públicamente y advertirle que no permitirán la devastación que se propone de dar marcha atrás con todas las reformas constitucionales.
“Recordemos que es de gallinas, no de ciudadanos, dejarse pisar“, finalizó el Jefe Diego.
Los empresarios deberán aceptar su error, pues una vez aceptado el reto del aspirante presidencial de Morena, tendrán que demostrar en los hechos y en su debate que la viabilidad del proyecto es correcta.
