Una de las propuestas en sentido paralelo con el planteamiento de Andrés Manuel López Obrador sobre la amnistía, iniciará con la instalación de una Comisión de la Verdad sobre el caso Ayotzinapa.
El equipo del presidente electo analiza diversas modalidades de comisiones sobre casos específicos y el primero que se abordará será el de la desaparición de los 43 normalistas el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, informó Alejandro Encinas, próximo subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob..
Asimismo, destacó que dicha comisión tendrá como propósito, que los delincuentes rompan el silencio, confiesen y así se pueda obtener más información de los crímenes, sin otorgarles la libertad. Principalmente se analizarán casos específicos como los de Ayotzinapa, Tlatlaya, Nochixtlán y las fosas de San Fernando.
“Las comisiones de la verdad son un primer paso para garantizar el derecho a la memoria y a la verdad de todas las víctimas y de sus familiares, pero nosotros queremos ampliar el concepto, porque creemos que no es suficiente que se conozca la verdad, sino que se aplique justicia y se termine con la impunidad”, expuso Encinas.
Varios expertos respaldan la propuesta de la creación de la Comisión de la Verdad y la memoria en México, pues consideran urgente que haya un modelo de comisión de este tipo en el país. “Alcanzar la paz es la parte más complicada, porque vas a tener por un lado órganos como una comisión de la verdad, trabajando, pero en un marco, donde en México todavía tenemos violaciones generales de garantías. No basta conocer la verdad, sino que la información que se obtenga sirva para generar ese proceso de pacificación, de lo contrario, de nada sirve conocer la verdad sin parar el proceso de terror”, declaró Daniel Vázquez, investigador de Flacso.
Recordemos que la primera propuesta para la reconciliación nacional que expuso López Obrador en plena campaña electoral fue la Ley de la Amnistía, la cual trajo consigo confusión y contrariedad. Aún no queda claro el tema de la amnistía propuesta por AMLO y varias voces han exigido “ni perdón, ni olvido”, pues pareciera que sus políticas de pacificación responde a intereses de la próxima administración federal.