Cártel de Durango, autoridades trabajan con “El Chapo”

En Durango, el crimen organizado está coludido con las autoridades. Los gobernantes que en teoría deberían garantizar la seguridad, permiten que se infunda el miedo y la zozobra entre los habitantes.

Desde hace años, ha habido serios señalamientos que relacionan al exgobernador, Ismael Hernández Deras y al actual, Jorge Herrera Caldera con el crimen organizado.

Los pobladores aseguran que trabajan de la mano con los criminales dándoles impunidad para cometer delitos. Se les conoce como el “Cártel de Durango”.

El PRI lleva más de 85 años sin perder la entidad, de la que mucho se habla de narco y poco se hace para evitarlo.

Letra Roja presenta la primera parte de una investigación que dejará en evidencia a las autoridades de la entidad.

¿Quiénes forman parte? 

Ismael Hernández Deras, exgobernador y Jorge Herrera Caldera, el gobernador saliente, habrían solapado una red de corrupción que trabajaba con Joaquín “El Chapo” Guzmán y el Cártel de Sinaloa.

El exsecretario de Gobierno, Hugo Rosales Badillo, mejor conocido como “el abogado del diablo” es la cabeza de la estructura criminal.

De acuerdo con documentos en poder de Letra Roja,  a

demás del gobernador, exgobernador y ex secretario de Gobierno intervienen autoridades locales del Tribunal Superior de Justicia en Durango, Apolonio Betancourt, el exmagistrado, Héctor Rosales Badillo -Hermano del exsecretario-, la Fiscal General de Justicia en la entidad, Sonia Yadira de la Garza y el exprocurador, Ramiro Ortiz asesinado en 2011- además peritos, ministerios públicos y jueces.

De hecho, el crimen organizado logró alcanzar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de ahí obtener información para asesinar a quienes denunciaban las irregularidades.

En dos declaraciones ante la Fiscalía de Durango y  de Chihuahua se constata que luego de la muerte de David Avitia Torres -empresario duranguense, diputado local y presidente municipal de Santiago Papasquiaro de 1992-1995 por el PRI-, el exsecretario de gobierno, Rosales Badillo asesoró a la esposa del empresario asesinado y pactó protección de delincuentes a cambio de una parte de la herencia que le correspondía.

La manzana de la discordia 

En una pelea por dicha herencia, los delincuentes mataron a tres de los cuatro hijos de David Avitia Torres. Erika Guzmán Rojas, su segunda esposa y con la que tuvo un hijo, pretendía quedarse la fortuna de Avitia que abarcaba entre otras cosas, un hospital que se inauguró meses antes de su muerte.

Es por eso que la hija de David Avitia -la única sobreviviente-, señaló a Erika Guzmán Rojas como la asesina de su padre.

En dichas declaraciones, se confirma que Hugo Rosales Badillo, se reunía con miembros de “los Emes” –grupo criminal y sanguinario de “El Chapo”-, en su despacho de abogados para presuntamente planear y ejecutar secuestros y extorsiones a empresarios de la entidad.

Apoyados por el área de finanzas de la administración local, buscaban a los comerciantes y dueños de empresas más acaudalados de la zona, para raptarlos y exprimir hasta el último centavo de sus cuentas y propiedades.

Hugo Rosales Badillo es señalado como el operador financiero del grupo de “Los Emes” y también se especula entre la clase política local que el dinero obtenido de los ilícitos era destinado a campañas políticas de diputados, alcaldes y hasta la gubertaura.

A pesar de que actualmente Rosales Badillo, mejor conocido como “el abogado del diablo”, es delegado de la Secretaría de Organización y Acción Electoral del Comité Ejecutivo del PRI en el estado de Veracruz, nadie ha hecho caso ante los señalamientos.

Letra Roja presentará en las próximas entregas las pruebas de que este hombre cuenta con una orden de aprehensión desde junio de 2010 y que un juez pidió que se ejerciera acción penal en su contra como probable responsable del delito de secuestro, sin que hasta el momento las autoridades hayan movido un dedo.

 

Con información de Letra Roja