¡CÁRDENAS ASILÓ A VÍCTIMAS DE DICTADORES; AMLO AL DICTADOR!

Ricardo Alemán

El gobierno de López Obrador, sus leales colaboradores y hasta su partido Morena suelen presumir que son la mismísima representación de la izquierda mexicana, con todo lo que eso signifique.

Sin embargo, la terca realidad se ha encargado de demostrar –en once meses–, que la congruencia y el pensamiento lógico no existen en el diccionario del partido Morena, tampoco del presidente Obrador y menos de los aplaudidores y simpatizantes lopistas.

¿Por qué?

Porque la historia los aplasta, los exhibe, los ridiculiza y los deja ver como lo que siempre han sido; una caricatura del poder.

¿Lo dudan?

1.- Hace casi nueve décadas que el entones presidente Cárdenas abrió la puerta de México al llamado “exilio español”, a los Republicanos perseguidos de la dictadura de Franco.

Hoy, los hijos y hasta nietos de muchos de esos exiliados españoles son algunos de los más fanáticos aplaudidores del gobierno dictatorial de López Obrador, de un gobierno dizque de izquierda, que abre las puertas no a las víctimas de la dictadura de Evo Morales, sino que le suplica al dictador que acepte el asilo político de México.

2.- Cuauhtémoc Cárdenas vivió por décadas de las glorias del ex presidente, su padre. Sin embargo, hasta la tarde de ayer guardaba silencio sobre el despropósito del gobierno mexicano de asilar políticamente al dictador Evo Morales. Y claro, el nieto de Cárdenas, Lázaro Cárdenas Batel, es el jefe de gabinete de López Obrador; es el operador del asilo al dictador.

3.- El populista Luís Echeverría, que persiguió a la izquierda mexicana, que fue el artífice de las masacres del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, asiló a no pocas víctimas de las dictaduras latinoamericanas. Hoy, el también populista López Obrador, supuesto epítome de la izquierda, asila al dictador Evo Morales, no a sus víctimas.

4.- Otro López, en éste caso López Portillo, dio asilo y financiamiento a la guerrilla Sandinista, que peleaba contra el dictador Somosa. A la caída del sátrapa Somosa, el populista López Portillo alardeó el apoyo a los Sandinistas, cuyo líder, Daniel Ortega, terminó en otro dictador sátrapa que tiraniza a Nicaragua. Hoy, el López moderno, López Obrador, también apoya a Daniel Ortega, ya convertido en dictador y hasta promete regalarle el dinero de los mexicanos.

5.- Fueron memorables las marchas, movilizaciones y protestas de la izquierda mexicana contra dictaduras rapaces y sátrapas como las de Pinochet en Chile, Stroessner en Paraguay y Videla en Argentina, entre otras, que reclamaban que México asilara a las víctimas de esas dictaduras.

Lo mejor de muchos de esos países hoy está en México; eran perseguidos políticos a los que México abrió los brazos y las puertas. Sin embargo, hoy el dizque gobierno de izquierda, de AMLO, suplica al dictador Evo Morales para darle asilo político. Llega a México la escoria del continente.

6.- Las víctimas de las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba hoy son perseguidos políticos en México; mientras que los grupos parlamentarios del partido Morena –en el Congreso mexicano–, tienen entre sus asesores a golpistas españoles, a seguidores del franquismo y adoradores de Nicolás Maduro.

7.- Durante 12 años, López Obrador y sus partidos –primero el PRD y luego Morena–, se dijeron víctimas de sendos fraudes electorales en las elecciones de 2006 y 2012.

Hoy, Morena, sus militantes, la llamada izquierda mexicana guardó silencio cuando su aliado, Evo Morales, cometió el más grande fraude que haya conocido Bolivia, para perpetuar en el poder, precisamente, al sátrapa Evo Morales, a quien los bolivianos echaron de una patada en el trasero y a quien AMLO le otorga asilo político.

8.- Por décadas, López Obrador pregonó que “el pueblo manda” y que “el pueblo pone y quita”. Sin embargo hoy, cuando millones de bolivianos salieron a la calle para rechazar el fraude electoral de Evo Morales; cuando el pueblo sacó a patadas al sátrapa dictador Morales, el partido Morena, el gobierno de Obrador y la dizque izquierda mexicana guardan silencio ante el fraude y salen en defensa del dictador.

La realidad, la incongruencia y la incapacidad de ver más allá de sus ambiciones sin límite, han llevado a la dizque izquierda mexicana al más lamentable de los ridículos.

El problema, cuando todo esto termine; cuando acabe la fiebre y la locura lopista, qué le dirán a sus hijos y nietos los traidores a la patria que hoy siguen ciegos, sordos y fanáticos las locuras de AMLO.

La historia los colocará en el bote de basura.

Al tiempo.