Ante la crisis del Covid-19 en Asia, el Ministerio de Comercio dio a conocer que desde el 15 de marzo próximo todo aquel que sea sorprendido revendiendo cubrebocas, aprovechándose de la situación actual, será acreedor a un año de cárcel o multas de hasta 9 mil 800 dólares.
Y es que, tras la declaración de pandemia de la OMS, se ha registrado la escasez de estos productos y, como consecuencia, el sobreprecio de estos lo cual ha generado la molestia de los ciudadanos y por lo que el gobierno japonés ha tenido que idear la forma de detener el abuso.
Dicha ley evitará el aumento en los costos, sin embargo, sí será legal modificar el precio a uno menor o igual al ya establecido. Además, no impedirá la distribución entre familiares y amigos, sino que se espera que todos los ciudadanos puedan tener acceso al utensilio.
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Medios locales informaron que incluso el Ministerio de Comercio ha solicitado a empresas de ventas por Internet la cancelación de subastas para adquirir máscaras faciales con el objetivo de terminar con la reventa.
