Se viven tiempos de un caos total en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) gracias a la ineficiencia de la “Cuarta Transformación” (4T) que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Además de cubrir las dos plazas vacantes de comisionados pendientes para tener un pleno completo, la Comisión Reguladora de Energía se enfrenta a cuellos de botella para el desahogo de múltiples solicitudes de permisionarios.
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El regulador, que preside Leopoldo Melchi, reelecto por el Senado de la República para presidir el organismo, enfrenta un rezago de más de tres mil solicitudes, sólo en petrolíferos y gas LP.
Se estima que en gas LP, la CRE acumula unos dos mil 500 permisos en trámite y unos mil 500 en materia de petrolíferos.
Sin embargo, no todas las actualizaciones pendientes son para nuevos permisos, pues también tiene pendientes actualizaciones de permisos, productos, marcas o de unidades.
Para las empresas es indispensable desahogar las actualizaciones para operar sin contratiempos y, lo más importante, sin hacerse acreedoras a sanciones administrativas o multas.
Durante el año pasado, la Comisión retomó el otorgamiento de permisos para nuevas estaciones de expendio de petrolíferos, los cuales cerraron el año con más de 500 autorizaciones.
Si bien el sector de hidrocarburos comienza a tener agilidad, es indispensable que también las empresas de electricidad puedan obtener permisos para nuevas centrales, así como modificaciones para unidades que ya están listas para operar y por temas administrativos se encuentran detenidas.
Para nadie es un secreto que se viven tiempos de un caos total en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) gracias a la ineficiencia de la “Cuarta Transformación” (4T).
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