El estratega político, Antonio Ocaranza Fernández, director de Oca Reputación, indicó que el problema de que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se dio por una serie de errores de comunicación. Dando a entender un grave error que costó la inminente muerte del proyecto en Texcoco.
Ocaranza en artículo llamado “La IP y el NAIM: no entienden que no entienden” de la revista Forbes, detalla que desde el año 2015 Andrés Manuel López Obrador, ya había manifestado el interés de construir las dos pistas adicionales a la base militar de Santa Lucía.
Este tema lo hizo una parte central de su campaña. Ante ello la respuesta de los empresarios había sido con términos legales, incomprensible para la mayoría de los mexicanos.
Aún así el NAIM fue punta de lanza en varios frentes de AMLO, lo denominó como una obra “Faraónica, fastuosa” pero también un emblema de su gran enemigo “La mafia en el poder”. Mientras los empresarios comenzaban a defender con términos legales, que acrecentaron la desconfianza de la población.
Otro error fue la conferencia de prensa de la defensa del NAIM que se hizo en el Club de Banqueros, un error muy grave ya que mandó el mensaje desde una de las sedes de la llamada “Mafia en el poder”. Cuando se tuvo que hacer en Texcoco en telón de fondo los avances de la obra y los empleados que estarían a punto de perder el empleo.
Destacó que también el dejar que el gobierno de Peña Nieto defendiera el proyecto como suyo ocasionó el desdén de la población. Aún así da un mensaje contundente de que los empresarios deben comenzar a ser más estratégicos en su comunicación.
Ocaranza lanza un contundente mensaje al sector empresarial:
“El dilema es claro: o los empresarios aprenden que la lucha de sus proyectos no se ganará en los tribunales sino en la arena de la opinión pública o aprenden a perder.”
Aquí puede consultar el artículo de Forbes
