México cayó del sitio 48 al 51 en el Ranking de Competitividad Mundial 2018 del Instituto suizo IMD, esto pese a las reformas y de la estabilidad económica del país.
José Caballero, economista senior del Instituto, señaló en entrevista para el Universal, que la situación se dio porque pese a los avances económicos, aún se tienen problemas estructurales sin resolver, como la corrupción, educación y fuga de cerebros.
A pesar de que se realizaron las reformas estructurales en México que tuvieron impacto económico, la experiencia muestra que los países más desarrollados se enfocaron en reformas institucionales y sociales que dieran crecimiento a largo plazo, para mejorar el Estado de derecho, reducir la burocracia, tener mejores resultados en el sistema educativo, entre otras cosas.
Además de que la posibilidad de que se genere un riesgo por inestabilidad política llevó al país a retroceder posiciones en temas como justicia, corrupción, burocracia, regulaciones laborales, precios de la gasolina, evasión fiscal, atracción y retención de talentos, entre otros.
Mientras que las mejores se registraron en el déficit presupuestal del gobierno, balance de cuenta corriente, costos de telefonía móvil, captación de turismo, servicios de exportación, tasa de desempleo, subsidios gubernamentales, entre otros.
En el caso de Estados Unidos, logró avanzar del cuarto al primer lugar, mientras que en segundo se encuentra Hong Kong, seguido de Singapur, Países Bajos y Suiza.
