A pesar de la creciente preocupación internacional por el brote de viruela símica (mbox), en México la situación está bajo control y no hay señales de alarma por el momento.
Así lo afirmó Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina (FM) y vocero del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE), quien subrayó que actualmente no hay ningún indicador que sugiera que esta enfermedad sea un problema en nuestro país.
“Existe un sistema robusto para vigilar y detectar la introducción del virus al país. En caso de que llegue la cepa Clado 1b, confiamos en que será detectada de manera oportuna y se pueda actuar de forma inmediata”, sostuvo.
El experto también explicó cómo se transmite la viruela símica, destacando que el contagio ocurre principalmente a través del contacto directo y estrecho.
“Se contagia por el contacto directo estrecho. Tiene que existir tocamiento de la piel o mucosas con líquidos corporales (como saliva y semen) o con las lesiones que ocasiona mpox. Especialmente si la piel está lastimada o con pequeñas lesiones, ahí puede haber mayor facilidad para la entrada del virus”, explicó.
La viruela símica, una enfermedad que se ha propagado en varias regiones del mundo, ha causado preocupación debido a su capacidad de transmisión y los brotes registrados en el pasado.
El último brote significativo ocurrió en 2022, y según el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, “no recibió la atención que se merecía en África, donde se originó”.
La nueva cepa (Clado 1b) apareció el año pasado y se propagó rápidamente por la República Democrática del Congo (RDC).
Tedros Adhanom Ghebreyesus informó que en el último mes se han notificado más de cien casos confirmados por laboratorio en cuatro países vecinos de la RDC que previamente no habían reportado contagios de mpox: Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.
Sin embargo, los expertos temen que el número real de casos sea mayor, ya que no se han realizado pruebas a una gran proporción de personas con síntomas clínicamente compatibles.
A pesar de la propagación de esta nueva cepa en África, Mauricio Rodríguez Álvarez reiteró que México cuenta con un sistema de vigilancia preparado para detectar y manejar cualquier posible brote.
“La clave es la detección temprana y la respuesta rápida, y confiamos en que nuestro sistema de salud está listo para enfrentar esta amenaza si llega a presentarse en el país”, dijo el especialista.
Agregó que una de sus características principales que se ha observado hasta ahora “es que la mayoría de los casos en México y el mundo tiene un patrón de transmisión sexual, y en personas de las comunidades de la diversidad sexual, por lo que no es un riesgo generalizado por el momento”.
Recomendó que “si alguien tiene sospecha de estar contagiado por esta enfermedad, debe acudir a los servicios de salud especializados, de preferencia institucionales. Si se presentan lesiones en la piel (‘ronchas’ o lesiones que nunca antes se hayan tenido), lo mejor es no tocarlas y acudir a los servicios médicos institucionales. No vayan a un lugar que no tenga experiencia, debemos tener las precauciones de contacto generales para evitar la transmisión”.
Por ahora, las autoridades sanitarias en México mantienen una vigilancia activa, aunque insisten en que no hay motivos para la alarma. La situación se seguirá monitoreando de cerca, especialmente en vista de los desarrollos internacionales y las recomendaciones de la OMS.
Con información de El Universal y Diario de Morelos
MSA
