En el marco de su segundo día al frente del gobierno de Brasil, Jair Bolsonaro, se entrevistó con el secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo. En esta reunión se anunció la salida del país sudamericano del pacto sobre migraciones consensuado de la ONU.
Antes de esta reunión Pompeo se reunió con el nuevo Canciller brasileño Ernesto Araújo, en la cual se mantenía firme una de las propuestas de campaña de Bolsonaro. Esta propuesta es revocar la adhesión de Brasil al Pacto Global sobre Migraciones.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular fue ratificado el mes pasado en la Asamblea General de la ONU por 152 países, incluido Brasil. Este colaboracionismo del nuevo gobierno brasileño con Trump es peligroso, aseguran especialistas en la región sudamericana.
Aún así esta cercanía según el gobierno de Bolosonaro es una identificación con el gobierno de Donald Trump, en su visión de mundo y democratización de América Latina -haciendo referencia a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua-. Esta es una peligrosa cercanía de dos gobiernos populistas y retrogradas.
