Como muestra de inconformidad varios grupos indígenas marcharon hacia La Paz, Bolivia, y se congregaron en la plaza Murillo, ahí condonaron los asesinatos cometidos por militares y la quema de whipalas, que es el estandarte de las comunidades originarias.
Aunque el principal objetivo de estas manifestaciones fue exigir la renuncia de la presidenta interina —o de facto— Jeanine Áñez, en un lapso no mayor a 48 horas, y en caso de que esto no suceda los líderes inconformes realizarán más bloqueos y paros en todo el país.
Aparte de la salida de Áñez, los manifesntantes también impugnaron la intervención del líder cívico, Luis Fernando Camacho, y el excandidato presidencial, Carlos Masa.
De acuerdo con varios reportes, más de 20 civiles muertos y varios heridos son los que se registran desde que comenzaron las manifestaciones, en consecuencia los pueblos indígenas culpan a las fuerzas del orden por estos decesos.
Cabe señalar, que las marchas se han llevado a cabo en varios puntos de aquel país sudamericano, como El Alto, Cochabamba, Sabada, Sucre, etcétera.
Con información de Telesur.
