Bien por la Corte, mal por la autoridad.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación merece un aplauso por haber avalado la evaluación de los maestros y haber rechazado el amparo promovido por la CNTE.

Al mismo tiempo, la autoridad federal se ha ganado la crítica porque a pesar de todo el respaldo a la reforma educativa, esta parte del gobierno no puede hacer valer la ley.

En entrevista para La Otra Opinión, el dr. Marco Fernández explicó que el fallo de la Corte es consecuencia de las acciones de impugnación de 17 maestros de la Coordinadora a cuatro artículos de la reforma educativa, bajo el argumento de inconstitucionalidad.

Sin embargo, el órgano de Justicia negó el amparo a los docentes porque la evaluación a los maestros y su destitución en caso de reprobar tres veces el examen no es una sanción administrativa.

Para el doctor Fernández, la decisión de la Corte es una cierto que deja ver su capacidad para aplicar la ley y hacer cumplir el estado de derecho.

De este modo, mientras la SCJN respalda la reforma, la autoridad federal la negocia e intenta arreglar el problema cediendo a los chantajes del magisterio.

“El panorama para la educación, a pesar de la buena noticia que representa el fallo de la Corte, se ve muy gris, pues la Segob está haciendo difícil llevar a buen puerto la reforma cuando firma acuerdos con la CNTE y deja de lado lo que de verdad importa: los estudiantes”, concluyó el doctor.