Una de las muestras culturales más reconocidas de la Ciudad de México y área metropolitana, sin duda, han sido los sonideros. Personas que son contratadas para amenizar cualquier clase de festividad, incluso si se tiene que cerrar una calle completa para hacerlo.
Pese a que existe un sector de la ciudadanía que sí disfruta de la música y el baile, la realidad es que estos conjuntos han sido el conducto perfecto para la comercialización de drogas en la capital mexicana.
Así lo demuestran “Los Tanzanios”, organización criminal ubicada en la alcaldía Iztapalapa y quienes, según las autoridades, se han apropiado de varios sonideros para “trabajar”.
Se dice que operan desde hace muchos años en la colonia Leyes de Reforma rumbo a Tepalcates, en Chinampac de Juárez, El Rodeo y en la colonia Agrícola Oriental, en la alcaldía Iztacalco.
Además de la venta de estupefacientes, se dice que organizaciones como “Los Tanzanios” también se dedican al lavado de dinero pues con el dinero obtenido adquieren equipo de luz y sonido, mesas, sillas y transporte para continuar traficando.
Con información de La Silla Rota
