Pese a que el problema no se resolvió del todo, bajan la tensión entre el gobierno de Jalisco y la Iglesia Católica.
Aunque no se resolvió el problema de fondo, la reunión entre el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro y el cardenal de Guadalajara Francisco Robles ayudó bastante a bajar la tensión entre la administración local y la Iglesia Católica.
Tras varios días de críticas y denuncias por el cobro de piso en parroquias por parte del crimen organizado y un debate sobre la existencia o no de retenes en la carreteras del norte de la entidad, ayer ambos personajes se sentaron a dialogar.
Pese a que las comparaciones son odiosas, del lado de los religiosos tomaron nota de la diferencia entre la postura del mandatario de Movimiento Ciudadano y lo que ha ocurrido con el gobierno federal de Morena.
Porque, tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, ni los representantes de la Compañía de Jesús ni los jerarcas católicos han recibido señales de acercamiento desde Palacio Nacional y vaya que tienen mucho qué hablar.
Luego de las denuncias por cobro de piso en las parroquias, el gobernador Alfaro y el cardenal Robles, bajan la tensión entre el gobierno de Jalisco y la Iglesia Católica.
Con información de Reforma
JZ
