#Ayotzinapa ¿Quién quiere desacreditar a las instituciones?

Este martes, los peritos argentinos que han trabajado en el esclarecimiento del Caso Iguala negaron la llamada “verdad histórica” de la Procuraduría General de la República.

De acuerdo con los sudamericanos, no existen evidencias de que hubiera habido un incendio en el Basurero de Cocula y tampoco hay pruebas que vinculen a los restos encontrados en dicho basurero con los 43 desaparecidos.

Al respecto, vale la pena comentar que muy pronto, un tercer grupo de peritos –nacionales y extranjeros– presentarán sus conclusiones del caso.

Como seguramente recuerda, luego de los cuestionamientos que emitieron los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno federal armó otro grupo especial de investigadores de varias partes del mundo.

Y en cualquier momento, esta tercera investigación se hará pública.

Por eso preguntamos, ¿Será que los argentinos dieron un “albazo” para desacreditar la tercera investigación antes que se haga pública?

Al respecto, en entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Francisco Rivas explicó que el caso Iguala ha exhibido las debilidades del sistema de procuración de justicia. Para Rivas, los errores del caso iniciaron con la manera contundente en que el entonces procurador Jesús Murillo Karam presentó las conclusiones de su investigación. Y es que, en tanto Procurador General, Murillo sólo tenía un “primer saque”. O si lo prefiere, que la cadena de eventos para resolver el caso era todavía muy larga.

En consecuencia –explica Rivas–, los cuestionamientos a la “verdad histórica” se han convertido en la regla en vez de ser la excepción. Eso explicaría, en palabras del experto, la ola de inconformidades que rodean al caso iguala.

Sin embargo, aunque las imprecisiones y los errores serían muchos, lo cierto es que nada justifica la marcada intención de algunos por cuestionar y deslegitimar las investigaciones del gobierno federal. Y es que detrás de las dudas y los reclamos persiste una intención política. ¿Por qué? Porque desde la falta de legitimidad institucional es más fácil impulsar proyectos antisistema como el del señor Andrés Manuel López Obrador.

Por eso, aunque nadie podría negar las fallas, nadie podría poner en duda la debilidad institucional y pocos se atreverían a meter las manos al fuego por la investigación de la PGR, lo cierto es que muchos de los que alimentan las dudas y enfocan sus misiles en destruir la “versión oficial”, lo hacen porque defienden una clara agenda política. Y eso es medrar políticamente con la muerte de 43 jóvenes.