Hace unas horas se dio a conocer que el director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, José Luis Hernández Rivera, había llegado a la SEIDO para rendir su declaración por las acusaciones en su contra.
Hernández Rivera ha sido acusado de mantener vínculos con la banda criminal de Los Rojos y en la opinión pública, desde hace meses, se había cuestionado su participación en el caso de los 43 normalistas desaparecidos.
A su llegada, el director de la normal estaba acompañado de su abogado y del subdirector de la institución y dijo que saliendo de rendir su declaración, contestaría a las preguntas.
Mientras esperamos los dichos de Hernández Rivera, vale preguntar: ¿Por qué hasta ahora las autoridades citan al director de la normal a la que pertenecían los normalistas?
¿Por qué un año, un mes y siete días después? ¿Por qué en las marchas y plantones en apoyo a los padres de los 43 nadie cuestionaba el papel del director?
¿Por qué cuando uno de los padres pidió que el director hablara, los “dueños” del movimiento intentaron callarlo y acusaron de intentos de división del movimiento?
¿Será que Hernández Rivera hablará con la verdad ante las autoridades?