México es conocido por albergar a cientos de especies animales denominadas exóticas pero también es muy común que éstos sean utilizados para satisfacer los caprichos monetarios de quienes los capturan y los venden en el mercado negro.
Como parte de la protección de la vida silvestre, el Gobierno mexicano en sexenios pasados instaló Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) para todos aquellos que hayan sido robados de su lugar de origen, no obstante, con la llegada de la 4T por lo menos 11 de ellos han tenido que cerrar sus puertas por falta de recursos.
Dentro de los refugios, que funcionan desde 1988, los animales recibían atención médica y rehabilitación para ser llevados de vuelta a su hábitat, pero con el recorte de presupuesto cientos de ellos no tendrán oportunidad de sobrevivir.
Los estados afectados por el recorte son: el Estado de México, Jalisco, Tamaulipas, Yucatán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco y Campeche.
“La autoridad no tiene ni un solo lugar para albergar a estos animales y nosotros colaboramos con la vida silvestre y su bienestar, haciendo diferentes tipos de acciones”, indicó el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta.
Por tal motivo, varios zoológicos públicos y privados de la AZCARM tuvieron que albergar a jaguares, monos, tucanes, guacamayas y búhos, especies más amenazadas por el hombre, pero sin dinero será difícil darles una buena calidad de vida.
“En los zoológicos de la AZCARM tenemos hoy en día alrededor de 15 mil animales de estos últimos años, que han llegado a nuestras manos por medio de rescate, de decomisos, son animales que nosotros nos dedicamos a rehabilitar, a rescatar y a darles una vida digna, sobre todo, y algo muy importante. con recursos propios y por medio de especialistas”.
