Para concentrar el poder, no tener contrapesos y evitar rendirle cuentas a alguien, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha destruido instituciones que le han dado forma al sistema democrático que nos ha costado años construir.
Para lograr ello, ha usado todo el aparato del Estado para perseguir, doblar o, en su caso, colonizar a órganos autónomos constitucionales para alinearlos a su gobierno autócrata, tirano, autoritario, corrupto y criminal.
Sin embargo, esto ha traído terribles consecuencias para los mexicanos, ya que se cancelaron servicios y programas que beneficiaban en especial a las personas más desfavorecidas.
Este problema lo aborda Enrique Quintana en su columna “AMLO y ‘la demolición’ de instituciones”, en donde alerta que el ataque sistemático de la 4T en contra de las instituciones traerá costos muy elevados a largo plazo.
Por otro lado, recordó algunos de los casos más destacados, cómo el intento de López Obrador por desmantelar al Institutos Nacional Electoral (INE) o dejar inoperante al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“No puede dejar de mencionarse la eliminación del Seguro Popular, que afectó severamente a una amplia capa de la población que se quedó sin servicio médico”, señaló.
Por último, añadió que AMLO ha atacado a las instituciones bajo el argumento de “generar ahorros” y destinar más dinero para sus programas sociales.
Sin embargo, denunció que no hay certeza de cómo se manejan esos recursos.
“A la hora de ponderar los costos y beneficios, creo que el impacto de la destrucción institucional será enorme y con repercusiones negativas para el largo plazo para el país”, concluyó.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de El Financiero
MSA
