Aspirantes mudos y líderes parlanchines en Morena

Después de que muchos se preguntaron “¿dónde está la otra precandidata de Morena?”, Cristina Cruz apareció en días recientes en los eventos de Claudia Sheinbaum, donde –sin embargo–, la protagonista ha sido la ex delegada de Tlalpan.

En los eventos de Sheinbaum se aprecia a bastantes oradores, incluidos líderes vecinales. Pero la otra precandidata, cual soldado en formación, está de píe y aplaude cuando el discurso lo amerita. Más nunca habla.

Lo que se sabe de Cruz es por el par de spots que tiene pautados en radio y televisión. Pero no se conoce de ningún evento propio, mitin o reunión con la militancia. A últimas fechas se le ve como una parte más del podio de “personalidades” de Morena, es presentada como una más, recibe su aplauso, pero es omitida en la lista de oradores.

Esta practica no es nueva en Morena, recordemos al mismísimo amo y señor AMLO, que en la campaña a gobernador del Estado de México era el principal orador de los eventos, dejando en segundo o en tercer plano a la candidata Delfina Gómez Álvarez, como simple espectadora. Esa estrategia solo indica que AMLO es omnipresente en las campañas de los candidatos de su partido, que aprovecha para hacerse publicidad a sí mismo.

No hay evento alguno en Morena donde no se mencione a AMLO, se vea una fotografía, un dibujo o una playera con su imagen. Morena se ha convertido en un culto a la personalidad de su dueño.

Cristina Cruz no dice nada. Solo aplaude y está en el templete. Ahí se demuestra que la candidata única es y siempre ha sido Claudia Sheinbaum, dejando a Cristina Cruz como una acompañante o una “Juanita”